¡Houston, tenemos varios microsatélites!

Agosto 2021

Entrevista a Mariela Josebachuili

CF: Primero que nada gracias Marie por sumarte a esta entrevista. Para empezar, ¿tenés ganas de contarnos quién sos y a qué te dedicas?


Marie: Mi nombre completo es Mariela Josebachuili. Hice la carrera de física en la Universidad de Buenos Aires: soy Licenciada en Física. Luego de terminar la carrera hice mi Doctorado en Astrofísica de Partículas en una co-tutela entre el Karlsruhe Institute of Technology, que es una universidad en Alemania, y la Universidad de San Martín.

Después de terminar mi doctorado me quedé unos meses en el ámbito científico y antes de empezar el postdoc me moví hacia la industria tecnológica. En particular ahora trabajo en una empresa satelital. Durante mis años de formación y los años subsiguientes me dediqué a la docencia. Además de la investigación, me interesa mucho la parte de la comunicación de la ciencia y cómo motivar no solamente a nivel universitario sino también en otros ámbitos educativos como puede ser a nivel secundario. Trabajé en secundarios y organicé olimpíadas de física. También tengo mi faceta pseudo-artística: bailo tango. No descuido otros aspectos de la vida, que también son, para mí, parte del equilibrio; de poder apartar la cabeza de la vida cotidiana y poder dedicar tiempo a otras actividades que me permitan volver a mi trabajo del día a día con la cabeza más fresca y con más creatividad. En ese sentido, hago además investigación, docencia y divulgación sobre el tango. Eso sería un poco la información general.

Soy de la Provincia de Buenos Aires de Burzaco, zona sur. La escuela la empecé ahí pero el secundario lo hice en Capital. Y me gusta viajar, andar en bici. Soy muy curiosa, que creo que tiene que ver con la elección de la carrera de física para estudiar. Me suelen decir Marie Joseba en el ámbito artístico, porque es la parte corta de mi nombre y de mi apellido, pero en el ámbito científico me conocen más por mi nombre completo, es como si fuera una doble personalidad.

CF: Nos comentabas que ahora estabas trabajando en una empresa satelital así que queremos saber un poco más sobre eso. ¿A qué te dedicás en la empresa y cómo fue tu recorrido en la misma?


Marie: Desde chiquita siempre me gustó la parte más experimental. Por ejemplo, en la carrera de física siempre tomé todas las materias experimentales que pude y durante el doctorado, a pesar de que tenía muchas partes relacionadas a simulaciones, modelados y estadísticas, metí también bastante trabajo en la parte de detectores en el Observatorio Pierre Auger. En relación a eso creo que siempre me gustó más la parte pragmática y de desarrollo tecnológico. Por ahí un poco por prejuicio sentía que la gente que sale de la carrera de Física tenía que ser “científica”, en el sentido de seguir una carrera académica, entonces al principio apunté para esa dirección y busqué un grupo que tuviera una impronta fuerte en el desarrollo de detectores. Pero después hablando con un compañero me contó sobre Satellogic, que es la empresa para la que trabajo actualmente y decidí presentarme para un puesto de ingeniería. Pensaba que mi perfil no era muy acorde. Entré más bien para la parte de modelado de sistemas ópticos y desarrollo de métricas, por mi formación en estadística. Después con el tiempo me metí de lleno en toda la parte de manufactura y hoy en día estoy trabajando en todo lo que es transferencia desde la parte de diseño, desde el punto de vista de ingeniería a lo que es manufactura en la parte de la planta. La empresa en la que trabajo es una empresa que hace más de un satélite del mismo modelo, a diferencia de un solo satélite como en general hacen las industrias más tradicionales. Es una producción más masiva, entonces hay una parte invertida en cómo generar procesos que permitan que la calidad de los satélites sea buena a pesar de que se está haciendo en un proceso repetitivo. No sólo ingenierxs desarrollan la parte de manufactura sino que también hay técnicxs, entonces es necesario asegurar o medir cosas que permitan garantizar la calidad del satélite en el proceso de producción sin la necesidad de que haya necesariamente unx ingenierx presente durante todo el proceso.

CF: ¿Como una especie de producción en masa?


Marie: Sí, pero no tanto. No es que van a estar haciendo 200 satélites por mes, pero sí hay muchos del mismo modelo así que es necesario poder simplificar los procesos a un nivel en el se pueda asegurar que la calidad sea buena a pesar de que la persona que lo está ejecutando no haya hecho el desarrollo.


CF: ¿El hecho de que el proceso de armado sea más en masa, hace que sea posible venderlos?


Marie: Sí, pero el producto en sí no son los satélites, sino las imágenes satelitales. Pero sí, parte del diseño está pensado para vender el uso del satélite a quien sea.

Satélite Hypathia, recientemente puesto en órbita.Crédito de la foto: Satellogic.

Marie: El mercado es variado y en principio no es único. La empresa empezó como una empresa más incubadora, es decir como una pequeña empresa de desarrollo, y hoy en día ya es una empresa con clientes y vende fotografías a esos clientes. Hoy en día la empresa tiene tracción comercial. El mercado específico todavía se está desarrollando. Pero la base es vender imágenes satelitales con diferentes tipos de resolución y con distinta calidad radiométrica, es decir, con diferentes composición de colores. La cámara principal tiene una resolución del orden de 1 metro. Así que un auto, por ejemplo, lo ves como dos pixelitos en la imagen, para que se den una idea. La otra cámara tiene alrededor de 30 metros de resolución y está más pensada para hacer mapas generales de la Tierra, o sea recorrer toda la Tierra en una semana y hacer un mapa entero, pero con muy baja resolución. Los satélites son chiquitos, no están pensados como en la industria tradicional satelital. Esta es una industria más ágil que está apuntando a dar fotos más baratas, tomando más riesgos en el proceso, lo cual lo hace más divertida para lxs que trabajamos en el ámbito de ingeniería y no se descarta en la empresa de que a futuro, en cuanto a tecnologías, se pueda migrar a otras cosas. Hoy en día hacemos fotografías en color pero se puede, en el futuro, agregar otro tipo de información si vemos que hay tracción comercial en otra dirección. El satélite tiene el tamaño más o menos de un lavarropas y el objetivo es también dar información de TODA la Tierra, por eso hay constelación de satélites y no es uno solo, y por eso producimos muchos satélites y no uno solo, porque no está apuntado a sacar fotos de un país específico o una región específica, sino para poder hacer fotos o revisitar toda la Tierra en períodos de tiempos cortos y también poder brindar información a clientes interesados en momentos específicos por cuestiones que pueden ser meteorológicas, accidentes o cosas de ese tipo. Por supuesto también está toda la parte del agro, monitoreos del campo, del agua, de movimiento marítimo. La empresa es privada entonces lxs clientes vienen de todos los ámbitos. Tenemos desde clientes privados hasta clientes estatales, como gobiernos queriendo revisar cosas impositivas o queriendo realizar controles de calidad de sus campos o de sus tierras.

Yo no estoy desde el principio de la empresa, es una empresa de muchos años, que tiene un largo recorrido dentro de Argentina. Empezó más orientada al procesamiento de imágenes satelitales y después encontró que la cantidad de imágenes y el costo de las imágenes no eran tan rentables y que no hay tantas imágenes de la Tierra. Hoy en día hay otras empresas que hacen lo mismo que hace Satellogic, pero son pocas, dos o tres empresas en el mundo. Lxs que hicieron originalmente la empresa son programadores, no son ingenierxs ni físicxs.

Imagen de la Base Marambio en Antártida.Crédito de la foto: Satellogic.

CF: Sobre eso queríamos indagar. Comparado con otros satélites que llegan a las mismas resoluciones y pueden tomar imágenes en varios colores, ¿es algo que existe en otros lados?


Marie: Estamos posicionadxs muy bien a nivel internacional. ¿Hay competidores? Sí, Planet, y alguna otra empresa más, está más o menos apuntado al mismo mercado, pero no con la misma calidad de imagen y no necesariamente con la misma resolución. A nivel internacional estamos realmente muy bien posicionadxs. Y uno en general tiene el preconcepto de que la Argentina en el desarrollo tecnológico está siempre un pasito atrás, es bueno saber que no es así.

CF: ¿Nos querés contar a grandes rasgos cómo es el proceso de fabricación de un satélite? ¿Cuál es la motivación, cómo se diseña y fabrica, hasta que se pone en órbita? ¿Más o menos cuánto lleva todo ese proceso?


Marie: Depende del tipo de desarrollos. No participo de todos los procesos así que les cuento un poquito por arriba. Hay como una parte de diseño que puede llevar meses si es algo mecánico o es una parte pequeña o es algún reemplazo muy específico. Hay que pensar que cada cosa que vayas a fabricar se lo mandás a una empresa para que fabrique algo físico y eso puede tardar meses. Así que tenés un tiempo de entender qué querés, un par de meses de efectivamente diseñar lo que querés, un par de meses de fabricarlo y un par de meses más para incorporarlo en tu cadena productiva, y eso para cada partecita. Hay cosas más grandes que llevan tiempos más largos. Si querés cambiar una cámara entera te puede llevar un par de años porque ahí tenés que hacer desarrollo a otras empresas. Nosotros no hacemos todas las partes del satélite. No lo fabricamos de punta a punta, sino que muchas de esas cosas están tercerizadas a empresas a las que les compramos materiales, partes diseñadas por nosotrxs, a veces les pedimos a otras empresas los diseños. Es un trabajo mixto. Aún si mandamos el diseño a otra empresa, hay un trabajo conjunto porque siempre tenés que acompañar. Esto pasa en todas las empresas de tecnología cuando trabajas con tu proveedorx. Por ejemplo, si trabajás en la industria pesada y querés diseñar una máquina para doblar chapas, vas a trabajar con esa persona para tus tamaños específicos, tu línea de producción específica, las condiciones específicas, sus aleaciones, así que no es tan fácil que unx termine comprando cosas directamente sin ninguna injerencia por parte del cliente. Así que en definitiva, es un proceso lento, pero comparado con otras industrias aeroespaciales es rápido porque hay satélites que pueden tardar 5 años, 10 años, que son satélites grandes con mucho desarrollo de por medio o desarrollo de tecnologías nuevas en el medio. Nosotrxs en general reutilizamos otras tecnologías, hacemos algunos rediseños, tenemos algunas patentes de la empresa. En general la mayoría de las partes ya están diseñadas y nosotrxs las utilizamos astutamente para lo que las necesitamos. Si lo querés comparar con la industria aeroespacial más tradicional, nuestro proceso es mucho más rápido y es más parecido al modelo de SpaceX en como hacen con sus cohetes, que a la industria más tradicional como puede ser la NASA cuando desarrollaba cohetes. Es algo mucho más modular, mucho más pensado para reemplazar partes que se van poniendo viejas o cuando mejora o cambia la tecnología; es mucho más ágil, se toman más riesgos. En la industria aeroespacial de hoy en día la idea es “lanzar cohetes que exploten, se rompan y vamos viendo” es algo que en la industria tradicional se trataba de que no sucediera y hoy en día a veces es mucho más barato ir y probar la tecnología, que diseñar a un punto que te asegure que va a funcionar.


CF: ¿Esto tiene que ver con la cantidad de fondos disponibles? Si tenés fondos suficientes podes hacer los cohetes y quemarlos sin que te importe que se rompan, o podés diseñar todo para asegurarte que nada se va a romper...


Marie: Sí, pero terminás gastando plata igual, porque gastás tiempo. Es un tipo de modelo de mercado, es una filosofía para mí (algo medio personal) más que una relación costo-beneficio real, porque si uno paga sueldos y tiene que mantener gente por varios años haciendo desarrollos te termina saliendo lo mismo o tenés que pagar partes que se banquen 20 años cuando nosotros apuntamos a que nuestros satélites duren 3, 4 años como mucho, así que el tipo de costo por los materiales que utilizas es distinto también.


CF: Claro. Y el tema de la puesta en órbita, ¿cuál es la tecnología que se necesita para hacer eso? ¿Se hace todo acá o se hace en otro lugar? Además los costos deben ser sin duda altos, ¿tenés alguna idea de eso?


Marie: De costos no tengo mucha idea de nada, pero de las tecnologías necesarias para poner un satélite en órbita es medio difícil de contestar. Creo que la manera más fácil de contestarte a eso sería que soporten el lanzamiento a órbita y que soporte el ambiente aeroespacial, ¿no? Fuera de la atmósfera tenés variaciones de temperatura muy grandes en períodos de tiempo muy cortos. Un satélite que está en una órbita entre 300, 400 y 600 kilómetros puede hacer una vuelta completa en promedio en unas dos horas. Así que el satélite se mueve muy rápido y en ese tiempo, en ese orden de magnitud de un par de horas le da la vuelta entera a la Tierra, lo que significa que pasó un tiempo en el lado caliente y un tiempo en el lado frío de la Tierra y eso significa que tuvo variaciones térmicas muy abruptas, que le dio el Sol, que no le dio el Sol, que tiene batería, que no tiene batería, entonces todo se mueve rápido, así que hay ciclados térmicos muy agresivos para todos los materiales que usás. Después tenés toda la parte del lanzamiento que también es muy agresivo pero en el ambiente de vibraciones y estructuras. Nosotrxs, lxs físicxs, no sabemos nada de vibraciones y estructuras, pero aprendí mucho y me di cuenta que hay todo un mundo que tiene que ver con cómo poder hacer una estructura que soporte ambientes vibracionales, que soporte ciclados térmicos. Eso es lo primero que tenés que entender cuando trabajás en aeroespacial y a eso le sumás también toda la parte de radiación, que es mucho más agresiva en el ambiente exterior, principalmente cuando pasas por zonas donde hay cordones de mucha actividad de partículas cargadas y toda la parte de la electrónica al estar expuesta a toda esa radiación, también tenés que entender cuánto soporta el ambiente en términos de radiación. Hay mucha gente por ejemplo en CNEA que trabaja en el área aeroespacial, trabaja en memorias, en desarrollo de electrónica y trabaja mucho con el acelerador de partículas incluso para entender cuánto soportan esas partes.


Hay algo interesante que te puedo contar en términos de los tiempos, que es lo primero que me dijeron cuando fui a la entrevista: “olvidate de pensar en los tiempos de la ciencia, acá los proyectos duran semanas, llegás a los objetivos a los que tenés que llegar y se cambia de proyecto. Quedan ahí, en tu fila de temas pendientes, esas preguntas que te hiciste cuando tenías que terminar de hacer el proyecto”. Ese fue uno de los ejercicios con el que más tuve que trabajar: el cambio, digamos, a volverse mucho más pragmática y entender mucho cómo acotar los objetivos. Cómo diferenciar las cosas que tienen que ver más con profundizar y entender a fondo un problema y poder desacoplar lo mínimo que necesito para poder avanzar. Eso es algo que por ahí en el ejercicio científico no lo tenemos tan bien ejercitado y que tiene más que ver con esto de agarrar y dar resultados en tiempos cortos, que es un ejercicio que estaría bueno que lo tengamos porque permitiría que muchos proyectos científicos avancen más rápido. Te permite poder desacoplar objetivos concretos a cortos plazos que hacen que el proyecto general avance, independientemente de que te queden agujeros que vas a ir completando con el tiempo. Eso también es una mirada un tanto distinta que tiene una industria como ésta que está más pensada a tomar riesgos, porque cuando tenés que tomar riesgos tenés que entender muy bien cuál es tu línea crítica y cuál es tu camino que tenés que definir para poder lograr el objetivo completo.

CF: Un poco relacionado con esto, ¿Pasó varias veces esto de que larguen un satélite y que digan “che, no funcionó”?


Marie: Las misiones en general funcionan, porque el objetivo de la misión es probar la tecnología. Entonces en ese sentido volvemos a la comunicación de SpaceX: por ahí ves que les explotó un cohete y dicen “estamos re contentos, la misión fue un éxito”. En general cuando uno toma riesgos sabe muy bien que algo puede fallar y muchas veces tener la respuesta a “¿Qué es lo que falló?” es parte ajustada de ese objetivo de la misión. Mi sensación es que sí, las misiones fueron todas exitosas, después podemos entrar en detalles. Además estoy muy orgullosa porque tenemos un montón de satélites en órbita publicando fotos muy hermosas que publican ahí en el Instagram (@satellogic) y entonces en ese sentido hay un producto comercial concreto que para una empresa que era una pequeña empresa en desarrollo que se manejaba con capitales de inversión, pasar a convertirse en una empresa con tracción comercial es importante y es algo que muestra la confianza que uno puede tener en la empresa. En líneas generales diría que problemas hay siempre, eso nos pasa a todxs y creo que es parte del aprendizaje y también es parte de algo lindo porque a pesar de que Satellogic es una empresa internacional, el núcleo fuerte de desarrollo tecnológico en cuanto a ingeniería, ciencia y toda la parte de gestión está en Buenos Aires. La parte de manufactura está en Uruguay y algunas otras partes están en otros lugares del mundo pero todas las partes fuertes de desarrollo están en Buenos Aires y eso hace que haya más interés y que haya más gente formada en la industria aeroespacial. Hace 10 años atrás no había tanta gente que supiera de eso, así que también hizo que haya mucha gente que vino con formación más general y que se formó en la parte aeroespacial dentro de la empresa. Yo por ejemplo, soy un caso, no es que fui con una formación aeroespacial previa a entrar a la empresa. Todo lo que tiene que ver específicamente con la formación en el área lo adquirí en la empresa.


En la ciencia toda la gestión de presupuesto es mucho más dura que en la industria, en general en toda industria en la que trabajes es mucho más ágil que en lo que es la ciencia.


Argentina es un país muy particular porque a pesar que tiene todo eso hermoso que nos da una formación increíble gratuita, la estabilidad económica es un despelote así que mucha gente decide irse afuera, en especial la gente formada y profesional. Y es algo que me rompe un poco el corazón, así que saber que hay empresas que le apuestan a ofrecer puestos de trabajo calificados en el país, en ambientes privados me parece algo que está buenísimo. En ese sentido, sea satelital o no, me encanta que esté acá. Después está el caso específico de la industria satelital que ahí también hay algo estratégico nacional, que pese a que la industria es privada, tener gente formada en la industria aeroespacial con todo el desarrollo que hubo en las últimas décadas en esta industria, con la relevancia que tiene en términos de la soberanía del espacio aéreo y el territorio espacial es algo bueno, porque es tener gente formada, local y que sabe de la industria y que entiende de sus procesos. Eso en parte lo ha gestionado mucho todo lo que son el desarrollo de satélites en ámbitos mixtos, digamos, estatales, privados, como los grandes proyectos que tenemos en Argentina de satélites, pero también está bueno que haya una pata privada para que cuando esos proyectos bajan o suben o cierran o se hacen nuevos esa gente no se vaya, que se quede trabajando acá, que haya gente que se formó en la parte privada y luego pueda trabajar en la parte más mixta o más estatal. Entonces en ese sentido creo que también hay una cuestión de conocimiento específico del área que le sirve al país para que estemos bien posicionados, que estemos en tema internacional relacionados con eso, que podamos defender nuestra área en la órbita geo, con nuestros propios satélites. Hay un montón de cosas que ayudan que como país esté mejor posicionado internacionalmente, no se si iba ahí la pregunta.


CF: Y con el sector público, ¿Satellogic tiene contacto? ¿Necesitan que les den una mano en algo, colaboran, o son totalmente independientes?


Marie: Hoy en día son independientes. Al principio hubo una época en la que estuvo en el INVAP y también ha recibido subsidios de desarrollo industrial a nivel Argentina, inversiones en sus primeros comienzos, pero ahora en la parte financiera sí que es mucho más independiente, pero sí tratamos de mantener proyectos, siempre tratamos de dirigir tesis o armar convenios con las facultades para desarrollar alguna investigación específica de algún tema. Las universidades están poco preparadas para esa articulación en Argentina, hay pocas leyes, pocas reglamentaciones y como hay poca industria y poca gente presionando para conseguir esas cosas...


CF: No está aceptado...


Marie: Claro, no está aceptado pero sí que hay mecanismos que te permiten poder tercerizar trabajos a la universidad, o sea que la universidad te presta un servicio y también podés armar convenios de mutuo acuerdo de cuestiones legales que hay de por medio para poder hacer algunos desarrollos de investigación. Nosotros hemos dirigido, por ejemplo, algunas tesis en Satellogic, de física en particular. Son todas cosas pequeñas y tiene que haber voluntad por parte de la empresa y voluntad por parte de los científicos de colaborar. En particular en Satellogic hay un interés en fomentar ese tipo de cosas, hay un grupo que está dedicado a hacer varias cosas que están dedicadas a desarrollos a futuro de la empresa y en ese marco hay dos líneas de trabajo. Una que tiene que ver con vías que ofrecemos dentro del satélite para que puedas probar de hacer proyectos de cosas en el espacio, así que te damos volumen, acceso a una determinada cantidad de power y cosas bajo ciertas condiciones para que puedas probar tecnología en el espacio entonces hay algunos acuerdos para que algunos grupos de investigación o algunas pequeñas empresas puedan probar cosas en nuestros satélites en el espacio. Y después también hay algunos proyectos de incentivo que tienen más que ver con... por ejemplo, el año pasado hicimos un concurso para que chicos más jóvenes hagan propuestas de cosas que quieran volar en el espacio y el que gana vuela en uno de nuestros satélites. Eso hace que se popularice un poco hablar de estas áreas de investigación, que los chicos que participan de ese tipo de proyectos entiendan un poco más de la tecnología aeroespacial, de que se trata y ese tipo de cosas que está bueno como divulgación, más allá del resultado específico de probar algo en el espacio o no.

CF: Claro, está bueno porque capaz la gente no sabe qué se hace acá y como decís vos es re importante. Más allá de atraer gente, también para que se sepa que todo esto pasa.


Marie: Sí, para la gente que es pequeña, como yo cuando era chiquita que decía que quería ser astronauta... tal vez no sea astronauta pero trabajo en satélites. Para ser astronauta ya se me pasó el tren, tendría que haber sido joven y haber entrenado mucho, pero llegué tarde.

Imagen de la Pirámides de Giza en Egipto.Crédito de la foto: Satellogic.

CF: Y bueno, un poquito relacionado con esto del rol del estado y sector público y privado, ¿qué rol creés que tienen las empresas privadas en el desarrollo tecnológico nacional? ¿Te parece que pueden aportar algo?


Marie: Es un tema complejo, pero complejísimo. El año pasado hice un curso de políticas científico-tecnológicas que daba la Universidad de Cuyo y uno de los temas de los que hablamos fue específicamente sobre vinculación del ámbito académico, el estado y lo privado. Creo que hay mucho para trabajar a nivel de políticas públicas para fomentar la inserción de profesionales en el ámbito privado, hay mucho también para mejorar en las políticas de inversión del ámbito privado desde el lugar público para incubar nuevas empresas que puedan fomentar nuevos costos de trabajo, nuevas líneas de trabajo en el país. Eso es difícil porque si no tenés una continuidad en el enfoque y en las prioridades que das es muy difícil de sostener en el tiempo y el desarrollo de una empresa en una nueva línea de trabajo lleva mucho tiempo, pero hay algunos planes que están desarrollados más para desarrollo tecnológico sectorial-regional que funcionan, que tienen que ver con fomentar una industria que pueda proveer nuevas tecnologías a la industria vitivinícola en la zona de Cuyo o fomentar la industria para mejorar los procesos de reciclado a nivel nacional. Hay cosas específicas que tienen que ver con líneas específicas de trabajo pero hay mucho para desarrollar y creo que en Argentina en particular hubo todo un vaciamiento tecnológico industrial en las últimas décadas que se remontó un poco a a principios de la década del 90, después se remontó un poco después de la crisis del 2001 pero todavía estamos en la curva lenta. Tenemos pocas empresas de tecnología, tenemos muchos profesionales y eso sí está bueno pero la verdad es que es cierto que en cuanto a ofertas de puestos de trabajo a mí me encantaría que Argentina fuese un país más mixto y que permitiese que un científico, una vez formado ya sea con una licenciatura, con un doctorado, con una ingeniería, se pueda dedicar a la industria y que su única opción no sea la investigación. En Argentina hay como un sesgo en esa dirección, que es un poco falta de ofertas, o sea falta de demanda de la industria de ese tipo de perfiles, mezclado con que nosotrxs tenemos una formación que es muy sesgada, o sea lxs docentes que tenemos son gente que también trabaja en el ambiente científico, eso hace que también se proyecte en una dirección particular y que cueste mucho desapegarse de ese perfil. A mí cuando mi compa me dijo “Che Marie, te re veo trabajando en la industria” lo miré y le dije “¿Qué hago yo en la industria?” y es un completo prejuicio que tiene que ver con que no nos proyectamos en esa dirección y la industria muchas veces necesita eso. En muchos países la industria demanda específicamente gente que sean licenciados o doctores porque necesita gente con capacidad de desarrollo y no es lo mismo eso que otro tipo de perfiles más de ingeniería, que son más pragmáticos, hay algo ahí que en mi visión personal todavía hay toda una vuelta para trabajar en lo que es la formación, el poder ver durante tu carrera universitaria otra cosa que no sea alguien que trabaja dentro del ámbito científico.


CF: Hay muchos estudios de esto. Hay una charla que dio el Dr. Fernando Stefani (Investigador del CONICET y docente de la UBA) sobre este tema donde comenta que, comparado con otros países, falta algún tipo de articulación, porque del sector privado a veces no saben lo que puede aportar alguien que venga de la universidad y nosotros universitarios no sabemos lo que podemos hacer afuera y es un poco difícil cuando te querés poner a buscar porque te enterás así, cuando hablás con alguien, cuando un compañero te cuenta, pero no hay como algún tipo de organismo que se dedique a esto o que te vengan a buscar de las empresas o que las mismas universidades te lleven a las empresas a ver qué es lo que se puede hacer...


Marie: Sí o también programas mixtos. Hay países en los que directamente los doctorados son con proyectos de trabajos de empresas, o sea un día tenés un ingeniero en Alemania que se hace un doctorado en Ingeniería y tranquilamente le puede pagar el doctorado Mercedes Benz.

CF: Metiéndonos más en tu experiencia personal, no sólo como científica sino como mujer además. ¿Cómo ves en tu experiencia en la academia y en el sector privado el rol de las mujeres y de las disidencias en general? ¿Conocés en el sector privado alguna red de mujeres y disidencias formada ya?


Marie: Voy a hablar un poco más personalmente. Me gusta ser optimista en el tema pero la realidad me cachetea mucho más seguido de lo que espero. En el ámbito de la industria tecnológica en particular hay muy poca presencia de mujeres y disidencias. Cuando te orientás más hacia la industria tecnológica, como se dice hablando mal y pronto “fierrera”, seguro se achica todavía más. Si lo ampliamos más al área de procesos más industriales o procesos químicos o desarrollo de la industria farmacéutica o biomolecular las cosas se vuelven un poco más mixtas. Pero yo veo que en la parte tecnológica más fierrera todavía siguen siendo muy desiguales las proporciones y para mí tiene que ver con el tema de cómo una, como mujer, se proyecta en esos lugares. Hay mucho trabajo para hacer, desde que somos chiquititas, o sea comprarle a tu sobrina un set de herramientas cuando es chiquita y no un set de cocina o comprarle las dos cosas y que elija, por lo menos dale la opción. Comprarle alguna pavada, el platito del cochecito de no sé qué, que sea el mismo que le compras a un pibe que tiene un volante de auto, hay un montón de cosas de las proyecciones que incluso me veo a mí misma cometiendo errores que no debería cometer. Para mí eso ayuda a que podamos empezar a proyectarnos en lugares en los que no estamos acostumbradas a proyectarnos. Después agregarle a eso fomentos específicos, cupos y esas cosas, que yo sé que hay mucha gente que está en contra y que en muchos casos produce el efecto contrario, de que una piba muy capacitada para un puesto en la industria metalúrgica le digan “ah, entraste por un puesto porque sos mujer y hay pocas mujeres” y se desvaloriza el conocimiento o la formación. Pero pese a ese efecto que para mí es colateral, creo que sí es importante poder ver a esas mujeres para que cuando te estás formando te puedas proyectar. A mí me pasa que conozco muy pocas mujeres, conozco algunas pero pocas, que digo “uh, mirá esta mina, cómo labura en esta industria y es re grosa y trabaja haciendo…” no sé, desde un lavarropas, un satélite, un cohete o lo que sea. Todavía me cuesta encontrar, a pesar de que mejoramos un montón comparado a 20 años atrás, pero todavía hay mucho para trabajar en eso. Relacionado con proyectar gente en lugares estratégicos y de visibilidad está el tema de cómo una misma se proyecta en esos lugares, o sea poder una imaginarse siendo la líder tecnológica de una empresa satelital, algo que muchas veces ni se te cruza por la cabeza. Muchos pibes entran a las empresas proyectando estar en ese lugar, después llegan, no llegan, tienen ganas, no tienen ganas, se les da, no se les da, pero se proyectan... no les parece loco terminar en ese lugar. En la empresa tenemos un grupo de chicas en el que hablamos de cosas de chicas, somos muchas las que trabajamos en la empresa, no son mayoría pero no es que estoy sola, eso está buenísimo y hay que reconocer que hay muchas visiones distintas. Vero trabaja en la parte de patentes, Yinegrito trabaja más en la parte de desarrollo de software, Jose trabaja con Rochi más en la parte de Project Management, Pao trabaja en el área de cámaras y desarrollo de sensores, Agus trabaja procesando imágenes. Hay pibas metidas en todas las áreas de la empresa y eso está buenísimo pero por ejemplo hay pocas pibas en las áreas de liderazgo. La otra vez hablamos entre nosotras en ese grupo que hubo como un kick-off de nuevas tecnologías para el futuro de la empresa, fueron como cuatro días de charlas y nos dimos cuenta al tercer día que ninguna había hablado una palabra en los tres días. Dije “wow ¿somos como 15 pibas y ninguna tuvo nada para decir en tres días? ¿Qué nos pasa?”


CF: Sí, es algo que nos pasa a todas, me parece.


Marie: Ahí hay algo que es super inconsciente... Si hablás con cada piba, seguro tiene cosas para decir y hay algo ahí que opera en un lugar que hay que seguir revisionando, que seguir trabajando y seguir preguntando porque opera muy inconscientemente y que está bueno notar que no estamos solas porque hay que visibilizar que no es que YO no estoy hablando, sino que es algo más estructural. Está bueno al menos hablarlo entre nosotras para empezar a entender y romper con esto para que eso no nos vuelva a pasar.


CF: ¿Es algo que está en el ambiente y ustedes lo charlan? Yo siento que en la Academia, más allá de que las mujeres estamos más bien en la base, si bien somos muchas, todos los proyectos que salen del Ministerio e incluso esta nueva ley para sostener a la ciencia tienen una mirada de género, o sea que hay un apartado que promueve que todos esos proyectos que van a salir tengan variedad de género. En el ambiente privado me parece que es mucho peor. Si mirás las estadísticas, las mujeres en situaciones de poder son mucho menos y es como lo decís vos. Siento que en la Academia está más en el aire y nos falta un montón, pero es algo que se está hablando y se habla todo el tiempo.


Marie: En Satellogic en particular hablamos mucho con las chicas de eso, está buenísimo porque es un respaldo hermoso que tiene que ver con que si te sentís incómoda, si sentís que hay algo que no podés destrabar, hay un equipo de pibas que activamente estamos hablando de esas cosas. Pero sí es cierto que hay mucho, mucho para trabajar en general pero la verdad tenemos suerte que estamos en una época en la que al menos en la gestión de espacios de diálogos estamos empujando un montón. Lo que hacen ustedes para fomentar la visibilidad de ciertos perfiles dentro del ámbito científico-tecnológico, hay otros grupos que también están visibilizando figuras, gente, o en Satellogic que si bien es algo chiquito, tenemos satélites con nombres de muchas mujeres invisibilizadas en la ciencia, esos nombres ahora están ahí arriba… Es algo re chiquito y es cierto que no soluciona el problema pero al menos empiezan a circular esos nombres en el aire y empieza a haber una charla sobre eso.

En honor a las mujeres pioneras en STEM, Satellogic nombró a sus satélites más nuevos como Elisa Bachofen, Grace Hopper, Sofya Kovalevskaya y Rosalind Franklin.
Gran parte de los satélites ÑuSat, dedicados a la observación de la tierra como parte de la constelación comercial Aleph-1, llevan el nombre de mujeres referentes en STEM. Crédito de la imagen: Satellogic.

CF: Visibilizar es el primer paso, siempre.


Marie: Sí, darle valor a eso también y darle un tiempo de maduración a entender dónde es que se ve eso, porque si me apurás un poco te digo “nah, yo en Satellogic me siento re bien, no siento que haya problemas de género, me súper respetan cuando hablo” y qué se yo... pero después pasan estas cosas como que hay una charla de tres días y ninguna dice nada y digo “pará…”. En general, salvo una o dos chicas, toda la parte de decisiones de la empresa son hombres y eso se nota y hay algo de diversidad que hay que desarticular. Es cierto que si bien somos pocas también es cierto que cuesta conseguir pibas con un perfil para eso. Pibes tenés 300 y elegir uno entre 300 bueno, pero si tenés 5, elegir una entre 5 cuesta. Por eso empecé esta charla diciendo que hay que empezar desde abajo, de decirle a las pibas “tomá, te compro un martillo y un destornillador y la lucecita de la habitación no la cambia el hijito, la cambia la hijita” porque tiene que ver con proyectarte en esos lugares y perderle el miedo a esas cosas más de ejecución manual que permite que aparezcan un montón de otras opciones a las que no estamos tan acostumbradas a tener acceso y desmitificar la idea de estereotipos. Desde mi experiencia personal siempre me pasó que me gustaba meter mano, desarmar los equipos, volverlos a armar, entender de electrónica, entender de máquinas y siempre me sentí que me consideraban con gustos de pibes y mi feminidad no pasa por ahí así que también ahí hay algo para desarticular. Que tu elección no tiene que ver con tus gustos, necesariamente, por lo que el concepto de femenino puede ser una chica súper femenina que le encante ir a un taller a arreglar motores. Hay algo ahí que hay que romper.

CF: Está bueno esto que decís que desde el lugar de cada una de nosotras, que si nos pasa a alguna que no nos achiquemos por esta situación, digo, te gusta bailar tango y te gusta meter mano con un destornillador... ¿qué problema hay? ¡Hacé las dos cosas! Hay que mostrar que se pueden hacer las dos cosas igual de bien.


Marie: Sí, es un ejercicio de autoestima, porque cuando empezás a sentir en tu entorno que te encasillan en un estereotipo cuesta sostenerlo y no cuestionarte, entender que yo tenga gustos en común con la mayoría de los pibes no significa que yo sea un pibe más, significa que tengo gustos parecidos a ellos, nada más.


CF: Claro, no hay gustos de chicos o chicas, a todes nos puede gustar lo mismo o no y está todo bien, depende de cada persona.


Marie: Sí, creo que las nuevas generaciones vienen mucho mejor en ese sentido, lo tienen mucho mejor trabajado que otras edades pero sí es cierto que hay que seguir diciéndolo para seguir desarticulando, seguir pensándolo y seguir intentando romper un poco esos estereotipos y poder permitirnos el no reprimir iniciativas. A veces es inconsciente pero terminás generando una limitación, el tan famoso “techo de cristal” que no te permite ir en ciertas direcciones porque a priori no se espera que estés en ese lugar.


CF: Es que es estructural, unx a veces no es consciente de eso. ¿Cómo ves el rol de la gente más joven en todo esto en el sector privado, en la ciencia en general, en la Academia? ¿Te parece que vienen con más o menos prejuicios?


Marie: Me parece que vienen con muchos menos prejuicios, definitivamente. Con mucho trabajo también. Yo soy mucho de la idea de que los cambios sociales se gestan en la vida cotidiana, se materializan en manifestaciones concretas sociales y cambios estructurales sociales y recién ahí llegan a las instituciones. Entonces creo que el desafío para las nuevas generaciones es cómo institucionalizar estos cambios para sostenerlos en el tiempo porque podés tener mucho empuje hoy con todo tipo de problemática asociada al género y a la diversidad, pero hasta que no lográs institucionalizarlo, o sea que haya una ley que visibilice el problema o que haya un cambio en la educación que te pueda permitir ese tipo de cosas, que realmente se labure la ESI con toda la parte de diversidad, género, entender las problemáticas desde la primaria, secundaria, de la formación más básica... si eso no lo podés institucionalizar y tener por lo menos una generación que haya pasado por esa institucionalización de esas cosas, no termina de perdurar en el tiempo. El feminismo es algo que se viene trabajando hace un montón, no es algo nuevo y la visibilización de los problemas de género se viene trabajando desde hace más de un siglo. Una de las primeras tesis de la universidad de Buenos Aires es sobre el feminismo, literalmente hablando. Ahora, si leés esa tesis de filosofía sobre el feminismo, decís “no señora, usted no es feminista” pero bueno, era el feminismo de esa época y las problemáticas de esa época. Pero es algo que se viene construyendo hace un montón así que para mí el desafío que tienen estas nuevas generaciones es eso, dar el paso hacia la institucionalización, que no sea una puja que tenga que ver con el deseo popular o las inquietudes sociales y que sea algo que perdure institucionalmente y se quede impregnado en la dinámica social.


CF: ¿Vos sentís que eso es algo que puede pasar? ¿O te parece que todavía es medio utópico pensar así?


Marie: No, no creo que sea utópico. Realmente mejoró. La otra vez tuve la suerte de encontrarme con una chica que trabajaba en CNEA cuya madre era ingeniera en manufactura o una cosa así. Era una mina de casi 70 años, la miré y dije “Qué?!” y me dijo “sí, en mi carrera estaba sola. Yo iba a la obra y terminé dejando de ir a la obra y me terminé dedicando a tareas más administrativas a pesar de que me encantaba ir porque no tenía ni baño cuando iba a la obra, tenía que caminar cuatro cuadras para ir al baño de la administración porque no había baño de mujeres en la obra”. Y entonces eso me hace pensar que estamos en el camino correcto, porque los temas se siguen hablando, la inquietud social sigue estando, no es que se apague. Al contrario, creo que estamos en un punto en el que somos el centro de las discusiones, toda la problemática de género, no solamente con las mujeres sino también con las disidencias y todas las visiones de género que tienen que ver con ver al feminismo no sólo como reivindicar los derechos de las mujeres sino el feminismo en el sentido amplio de generar igualdad independientemente del género o de la elección de género personal. Entonces creo que sí, la esperanza la tengo porque veo los cambios históricos, tenemos una ley promulgada de aborto hace poquito, o sea las cosas están mejorando a nivel mundial. También creo que hay un desafío hermoso de algo que no dije pero que me gusta pensar con mis amigas y amigos que tiene que ver con el mundo privado. Voy a decir algo muy personal, así que tomémoslo como subjetivo. Yo veo particularmente en el capitalismo y del sector privado una estructura de desarrollo de la dinámica interna de la empresa muy patriarcal y muy jerárquica con una estructura de poder muy fuerte y un sistema opresivo muy fuerte, por ende la pregunta que siempre me hago es ¿cómo yo, como mujer, que viene aportando una visión que es diferente, puedo romper con esa dinámica? O sea, yo quiero en mi vida llegar a una posición de liderazgo dentro de la industria, entonces cuando yo llegue a esa posición, ¿qué lugar quiero tener? Porque no quiero repetir los patrones masculinos, entonces ¿cómo puedo generar una dinámica con una perspectiva que aporte desde mi feminidad y que le de una impronta diferente a esa dinámica laboral? Entonces todo el tiempo me estoy concentrando en no caer en repetir la estructura. O sea si vamos a entrar y pisar fuerte, generando diversidad en el ambiente de la industria, o en el ambiente privado o en el capitalismo mismo… ¿Cómo podemos entrar rompiendo la estructura pre-establecida, aportando diversidad, no repitiendo los mismos patrones? Creo que ahí está el desafío de lo que tenemos que afrontar ahora.


CF: Estoy de acuerdo, yo creo que la pregunta es si al llegar a esas posiciones de poder qué vamos a hacer para no repetir o si en realidad tenemos que romper todo y hacer todo de nuevo.


Marie: Yo creo que las dos cosas son necesarias, tenemos mucho trabajo para hacer desde adentro para entender cuáles son las opciones y después si hay que romper, romperemos. No nos pongamos límites pero no descuidemos la posibilidad de entender la problemática particular porque evidentemente tenés que generar una estructura que te permita organizar el trabajo, entonces esa organización que en general es históricamente en su mayoría proyectada dentro del capitalismo por hombres, así que ¿cómo podemos repensar la organización del trabajo con una mirada de género amplia? Hay mucho, mucho laburo que hacer ahí, hay poco escrito sobre eso, hay poco desarrollado y creo que está bueno cuestionarse eso en la vida profesional y en mi caso también en la parte privada pero también en el laburo científico mismo, cómo romper esos patrones jerárquicos, piramidales, opresivos. Cómo poder generar una dinámica de trabajo más integrada, y conjunta, más diversa, más dinámica, más horizontal. Yo creo que la diversidad debería traer un trabajo mucho más horizontal pensando las cosas más desde los roles y no tanto desde las estructuras de poder, pero bueno ese cambio también es difícil.


CF: Claro, es re difícil. Es como decís vos, que el primer paso es llegar a una posición de poder para poder hacer algo real. Una desde todos los días intenta hacer pequeñas cosas porque creemos que las pequeñas cosas ayudan, pero es cierto que eventualmente eso es lo que necesitamos. Y en el camino hablar mucho para que llegar a esos lugares no implique que una se tenga que poner en ese lugar opresor.


Marie: Claro, cómo lograr liderar o cómo lograr gestionar recursos o generar organización sin oprimir, sin establecer una jerarquía que pueda dificultar la comodidad en el laburo cotidiano, creo que es un re desafío. Por ahí no es nuestra responsabilidad, ya bastante tenemos con resolver nuestros problemas de diversidad, pero lo tiro para que por ahí lo vayamos pensando. Ya que estamos pensando, pensemos, no nos sobre-exijamos tanto. Hacemos lo que podemos y está muy bien lo que hacemos.


CF: Y ahora para terminar, ¿querés agregar algo más? ¿Te gustaría hacer alguna reflexión, algo que te haya quedado colgado?


Marie: Creo que lo que más me viene a la mente está un poco relacionado con lo último que hablé pero vamos a empezar por ahí porque es lo que me sale más fácil. Es importantísimo seguir generando espacios de diálogo. En ese sentido valoro mucho el trabajo que hacen ustedes y otras agrupaciones y asociaciones que trabajan en esto, en generar espacios de diálogo. Para mí poder generar cambios tiene que ver con poder mirar las cosas desde diferentes puntos de vista, poder entender las diferentes situaciones, diferentes problemáticas, diferentes vivencias... para mí es importantísimo. La segunda es invitar a que todxs hagamos el ejercicio de no limitarnos, de no condicionarnos en la vida profesional sea lo que sea que estemos haciendo, siempre permitirse soñar, volar, proyectarse en cualquier dirección y usar el entorno para ayudarnos. Es re valioso el apoyo comunitario y la gestión de amistades y gente cercana que te permite desarrollar tu autoestima, que te permite desarrollarte en esos lugares, que en general las pibas tenemos la autoestima bastante destruida, tenemos todo un trabajito que tenemos que hacer constantemente. Después en el caso particular seguir pensando que si tenés una formación científica, en el ámbito privado hay un montón de espacio para aportar, que no es cierto para nada que si tenés una formación científica tu destino sea ser investigador en el CONICET, agencia, CNEA o lo que quieras. Que si te gusta esto, genial, que para mí la ciencia y el desarrollo científico es importantísimo y es parte de las necesidades vitales de la humanidad, independientemente de la aplicación pragmática a la industria. Pero si hay una pulsión a volver eso un poco más real, no la dejemos de lado y que sepamos que se puede ir en esa dirección. Creo que nada más, que estoy contenta de que me hayan entrevistado.


CF: Y nosotras contentas de entrevistarte a vos. Bueno, entonces nos despedimos, la verdad que fue clarísimo para todxs lxs que estamos en estas situaciones de academia, ayuda mucho hablar con personas que tengan muchas experiencias diferentes porque una se siente menos sola a la hora de decidir qué hacer o qué se puede hacer, es muy importante contar las experiencias de cada uno.


Marie: Es importantísimo y hay un montón de espacios, hay espacios en lo privado, hay espacios además de la academia como ya sabemos, hay espacios en gestión, se necesita mucha gente con formación científica en gestión, capaz de institucionalizar todas esas cosas que decimos que faltan. Falta gente que haga política para hacer gestión para el desarrollo científico y el desarrollo de todas estas problemáticas y encontrar soluciones a éstas. Necesitamos gente que piense en eso y que busque laburar en esas cosas. Hay mucho espacio en la divulgación, en el desarrollo docente, en otras áreas que no son necesariamente tecnología, como la parte de software, desarrollo de imágenes, todas esas cosas... hay muchísimo. Y después están todas las partes de industrias locales, la gente que venimos de formación centrada en Buenos Aires no nos damos cuenta que hay un montón de opciones dentro del país que necesita gente formada y que muchas veces ni nos enteramos. O sea, la gente que vive en Buenos Aires hace (hacemos) muy poco el ejercicio de mirar hacia afuera por el vicio propio de tener las cosas siempre a mano. Cuando miramos hacia afuera, miramos hacia afuera del río y hay un montón de lugares que necesitan gente. Hace no mucho estuve hablando con un grupo de feministas de Jujuy que están haciendo una campaña en el norte tremenda para fomentar vocaciones en el ámbito científico-tecnológico. Hay un grupo enorme en la parte de Cuyo de gente que está gestando cosas y que está bueno mirar dentro del país y que no nos olvidemos que hay unas tantas provincias además de Capital y Gran Buenos Aires.