Barbara McClintock nació en Estados Unidos en 1902, fue una científica estadounidense especializada en citogenética ganadora del premio Nobel de Medicina en 1983. McClintock respondió con precisión a la pregunta más interesante del momento: ¿en qué estructura de la célula se encuentran localizados genes? El hallazgo fue primordial porque permitió establecer uno de los principales pilares de la genética moderna. Otro de sus logros fue el descubrimiento de la transposición. Resultó un fenómeno totalmente inesperado para los expertos porque ponía de manifiesto que los genes no siempre ocupan el mismo lugar en los cromosomas, sino que pueden cambiar de posición. También, realizó un doctorado en Botánica y tras dedicar más de seis años de ardua y solitaria investigación con plantas de maíz cultivadas por ella misma, McClintock logró descubrir que los elementos móviles representaban un mecanismo crucial de considerable importancia para el crecimiento, el desarrollo y la evolución de los organismos vivos.Pese a su enorme trascendencia, este trabajo de McClintock, que vio la luz a comienzos de la década de 1950, no fue apreciado ni comprendido por la mayoría de sus colegas, quienes minimizaron su trabajo. Recién veinte años después, distintos estudiosos fueron descubriendo que la transposición genética no era un fenómeno aislado o dudoso. Por el contrario, evidencias cada vez más abrumadoras mostraban que este fenómeno estaba en todos los seres vivos: las bacterias, los hongos, las plantas y los animales. Sólo entonces, la figura de esta investigadora, comenzó a cobrar reconocimiento y a recibir numerosos premios. En 1983, con 81 años de edad y 30 años después de su trabajo sobre los elementos transponibles, recibió el premio Nobel de Medicina. Murió a la edad de 90 años.
Fuentes: https://bit.ly/30TxGGv, https://bit.ly/2UVsVsl