Karen Helen Wiltshire nació en Dublín, la capital de Irlanda, en 1962. Es científica ambiental, profesora y directora adjunta de uno de los institutos referentes en el estudio del ecosistema marino, el Alfred Wegener Institute for Polar and Marine Research (AWI) de Alemania.
Karen estudió en el Trinity College de Dublín y se graduó con una maestría en ciencias ambientales. Realizó su doctorado en hidrobiología en la Universidad de Hamburgo, y posteriormente trabajó como becaria postdoctoral en la Helmholtz-Zentrum Hereon y en la Universidad de St. Andrews en Escocia. En el 2006 fue nombrada profesora de Geociencias en la Universidad Jacobs. Actualmente también ejerce como profesora de Ecosistemas de plataformas marinas en la Universidad de Kiel.
Es cofundadora de Scientists for Future, una iniciativa ambiental generada por un grupo de científicxs de Alemania, Austria y Suiza que busca concientizar sobre el cambio climático. La iniciativa pone especial atención a la mirada de lxs estudiantes, ya que surge como apoyo al movimiento Fridays For Future que reclama acciones para mitigar el calentamiento global y el cambio climático (y del cual la joven activista Greta Thunberg es fundadora). Lxs científicxs pertenecientes a la iniciativa dan fundamento al movimiento desde la evidencia científica que recogen en su trabajo diario, y han declarado que las preocupaciones de lxs jóvenes están justificadas y respaldadas por la mejor ciencia disponible.
Desde su espacio de investigación como jefa de Ciencias Costeras, Karen propone investigar qué consecuencias tiene la acidificación del mar en las áreas cercanas a las costas. Esta acidificación marina surge como consecuencia del aumento del dióxido de carbono que producen las actividades humanas. Una vez en la atmósfera, este gas entra en contacto con los mares y océanos y cambia su estado a una forma acuosa, donde parte es tomado por organismos de la familia del plancton generando oxígeno mediante la fotosíntesis, pero otra porción queda libre. Este porcentaje afecta a la formación de corales, estructuras y caparazones de moluscos y crustáceos amenazando no solo a las cadenas tróficas a las que pertenecen, sino también a todo el ecosistema, dentro y fuera del mar.
Ella nos advierte de la importancia de conservar la biodiversidad en el agua, y entiende la responsabilidad que pesa sobre la comunidad científica “cada vez nos convencemos más de que una de nuestras tareas es llevar nuestra ciencia hacia los intereses y necesidades de la sociedad, tenemos que ser conscientes de que todo el océano podría quedar vacío”. Karen resume el valor de su investigación y la importancia de la concientización en este tema en una frase: “Sin nuestros océanos tendríamos condiciones climáticas muy diferentes en tierra firme, por eso es tan importante saber cómo funcionan, y mucho más ahora que todo cambia, sobre todo la atmósfera con el calentamiento global. El mar reacciona, y debemos saber cómo”.
Ilustración: Meli Scotti (@fuemeli)