Christine Provost es oceanógrafa e investigadora, una referente en el campo y, aunque su base de trabajo se encuentra en Francia, ha realizado múltiples colaboraciones con investigadorxs argentinxs que llevaron a descubrimientos importantes en la dinámica oceanográfica de nuestra región.
Luego de una tesis en Oceanografía Física obtenida del Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en Estados Unidos, ingresó al Centro Nacional de Investigación Científica francés (CNRS) en 1983.
Dentro del Laboratorio de Oceanografía y Clima (LOCEAN) es la líder del equipo Austral Boreal Carbon, desde donde su investigación hace foco en las regiones polares y sub-polares de ambos hemisferios, más específicamente estudiando la dinámica del océano en relación con el cambio climático.
Christine ha dirigido varias expediciones oceanográficas en el Océano Ártico, en el Polo Norte, y en el Océano Antártico, incluida la región del Pasaje de Drake, el tramo oceánico que separa América del Sur de la Antártida. Estas aguas son tradicionalmente consideradas por los navegantes como las más peligrosas del planeta debido a la intensa Corriente Circumpolar que rodea la Antártida y a la rápida variación en las condiciones del tiempo.
Además, Christine es Coordinadora del Proyecto IAOOS (Ice Atmosphere Artic Ocean Observing System) que busca la instalación de quince plataformas flotantes repartidas por todo el Océano Ártico que permitirían realizar un seguimiento para estudiar el impacto del cambio climático. El objetivo del proyecto es implementar y mantener un sistema integrado que recopile, en tiempo real, mediciones simultáneas del agua de mar, el hielo, la nieve y la atmósfera en el Ártico. Para estudiar la variabilidad de esa zona es clave la vinculación entre estos componentes que conforman el sistema ártico; y dado que se espera que el calentamiento de esa región tenga profundos impactos en los ecosistemas del océano Ártico, y a nivel mundial en el ambiente y en las actividades humanas ya que todos los océanos están conectados, la investigación de Christine resulta crucial y urgente.
Ilustración: Meli Scotti (@fuemeli)